Era lunes 8:00 de la mañana, otro día de clase empezaba, pero este era especial, decidí colgarme la cámara al hombro y empecé mi reportaje.
Empecé sacando una foto a mi despertador, lo primero que veo cada mañana, en la primera foto marcaba las 8:00, luego 8:10, mi ultima foto se la hice a las 8:20 (llegaba tarde) salí de un salto de la cama.Miré a mi habitación y estaba para recojer, tube tiempo de sacar fotos al típico monton de ropa que metes detrás de la cama para que tus padres no se enteren, a la cama sin hacer y a un montón de papeles que no sabía ni que eran.Así se tuvo que quedar todo, bajé al coche y como no pude sacar una foto a la aguja de la gasolina que para no variar estaba en la reserva.Por fin después de todos los semaforos en rojo, la señora mayor que llevaba a su nieto al colegio, el obrero tapado con ropa hasta las orejas, el policia de la zona azul que empezaba zon la ronda y un sinfin de alumnos que pasaban por el paso de cebra conseguí aparcar y llegar a la escuela.El bedel con una sonrisa y despierto como nadie me saluda y entré a clase donde guarde la cámara porque si encima de llegar tarde me pongo a sacarle fotos no apruebo ni en septiembre.
En los descansos sacaba fotos en la cafeteria, todos ponían las manos delante de la camara o se tapaban la cara.La foto más sugerente fue la de 300 cafés en la barra para despertar todas las caras que estaban dormidas.Por fin acababan las clases y ya me podia ir a casa, todos los coches se acumulaban en la salida como todos los días.Al llegar a casa seguia con la camara para arriba y para abajo, haciendo fotos a todo,las lentejas para comer, la mesa para recojer y a toda mi familia que ya estaba con ganas de que acabase el trabajo para que dejase la cámara.Todos menos mi hermana pequeña que si es por ella todavíasigo sacandole fotos, no se de que creia que era el trabajo pero se cambiaba de ropa para enseñar todos sus modelos.
Poco a poco llegó la noche y la hora de la cena, la sartén en el fuego la bañera para los pequeños, mi hermana mayor haciendo la tarea, todos los papeles por encima de la mesa, la cama sin hacer desde la mañana, bolsos tirados por encima y un sinfin de ropa fuera del armario.
Llegó la hora de acostar a los pequeños, mi padre contaba un cuento mientras la pequeña cerraba los ojos.Después de estar en el ordenador y ver la tele, saqué una foto al despertador que marcaba las 23:50 y me fui a la cama.Mi primer día como fotógrafo había terminado.
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